Idedo

Butu es madre de seis hijos, y el mayor, Habtamu Wako, es profesor y también productor de café. Habtamu ayuda a su madre en la gestión de su finca. Este esfuerzo de colaboración entre madre e hijo fortalece su vínculo y contribuye al éxito de la granja. La dedicación de la familia a la agricultura del café se extiende por generaciones con un compromiso profundo para cultivar el mejor café. Su experiencia colectiva, valores compartidos y colaboración intergeneracional crean una base sólida para el éxito de su granja.

Butu y su familia seleccionan cerezas rojas maduras y las procesan en la finca. Ponen cerezas seleccionadas en camas elevadas para secar y las rastrillan con frecuencia para asegurar un secado uniforme. Tarda aproximadamente 14 días para que las cerezas se sequen.

La mayoría de los productores en Etiopía son pequeños agricultores, y la mayoría sigue cultivando café utilizando métodos tradicionales. Como resultado, la mayor parte del café se cultiva sin utilizar fertilizantes químicos ni pesticidas. El café se cultiva, cosecha y seca casi en su totalidad mediante sistemas manuales.